Cuando hablamos de recuperación, en ocasiones puede ser percibida como una solución inmediata que elimina el malestar físico y emocional de las personas y sus familiares. Sin embargo esto no es real, durante el proceso de recuperación el malestar se presentará pero en función de un bienestar futuro.

La toma de conciencia, los cambios, sentir emociones que se evadían, no es fácil, pero siempre valdrá la pena. Hay personas que por no estar dispuestas a sobrellevar este malestar, eligen no recuperarse regresando a actitudes autodestructivas, eligiendo un costo mayor, al de elegir la recuperación, a pesar del esfuerzo y malestar que implique.