Sin duda la adicción es una enfermedad física, social y emocional que afecta a la persona en la mayoría de las dimensiones de su vida. La persona que consume no lo hace por ser “mala” o porque no tenga valores y desee lastimar a los demás.

Su juicio y voluntad se ven afectadas por los efectos de las drogas, incluyendo el alcohol, provocando que los valores se desvirtúen, algunos de ellos comienzan a robar, o se tornan agresivos y lastiman físicamente a sus seres más queridos. Pero la adicción, no es un problema moral, es una enfermedad en donde quien la padece no puede ser considerado como bueno o malo, sino como un ser que necesita ayuda.