Uno de los efectos al consumir éxtasis es el aumento de la temperatura del cuerpo, y la sensación de energía. En ocasiones al consumirse en ambientes masivos donde hay música y baile, la persona al no sentirse cansada, pierde líquido y puede llegar a la deshidratación, además de tener calambres musculares por exceso de ejercicio, y por la falta de descanso.

Por otro lado, pueden existir cambios repentinos en el estado de ánimo, se puede pasar de la tranquilidad a la ira y la provocación.