Las personas que combinan alcohol y tabaco podrían tener más malestar en la desintoxicación o “cruda”, según un estudio norteamericano que se publica en el “Journal of Studies on Alcohol and Drugs”.

Pese a que el porqué de este fenómeno no está todavía muy claro, se observa que los receptores de nicotina en el cerebro están involucrados en los efectos cerebrales de la bebida, aumentando la liberación de dopamina (neurotransmisor del placer en el cerebro), generando un mayor consumo y por lo tanto un mayor malestar a la hora de la “cruda”.