«Ama a tu prójimo como a ti mismo” estas sabias y tan conocidas palabras pueden perder valor si no nos damos unos momentos para reflexionarlas.

Sólo podemos amar a los demás y ayudarnos, cuando estamos en paz con nosotros mismos. Cuando valoramos nuestra propia dignidad y lo que somos como seres humanos, estamos mejor capacitados para compadecernos de los demás. Cuando en nuestro corazón falta aceptación y fe en nosotros mismos difícilmente podremos ofrecer una comprensión y amor real a quienes nos rodean.

Recuerda que tú eres lo más valioso que tienes, cuídate y busca alimentar la paz y bienestar contigo mismo.