Podemos creer que los milagros ocurren únicamente cuando alguien sana de una enfermedad, cuando otra persona se salva de algún accidente o cuando sabemos de la aparición de alguna divinidad.

Sin embargo todos los días, si estamos dispuestos a observarlos, ocurren milagros. Podemos valorar tener salud, un lugar donde estudiar o trabajar, tener a alguien que nos quiere, la sonrisa de un niño, el saludo de nuestra mascota. Implica maravillarse por aquello que parece tan cotidiano pero que si lo vemos con otros ojos, son milagros y bendiciones de la vida.

¿Qué dices…te animas a buscar milagros?