– Es un trastorno del control de impulsos

– Las personas dedican gran parte de su atención y sus recursos para mantenerse jugando

– Se preocupan por planificar sus próximos juegos

– Pierden interés por otras actividades personales o familiares

– Afectan su sentido de responsabilidad sobre el trabajo y otros compromisos

Fuente: OMS, Organización Mundial de la Salud