Las personas que se drogan o empiezan a abusar del alcohol en ocasiones no son conscientes o minimizan las consecuencias de su consumo. Es importante que no trates de hablar con él cuando está borracho o drogado, ya que es muy difícil asimilar lo que está diciendo, y la situación podría terminar de forma desagradable.

El momento adecuado para hablar con tu amigo es cuando se encuentra sobrio. Un método consiste en sentarte al día siguiente cuando él tiene la resaca o “cruda”  o poco después mientras que la borrachera o incidente relacionado con su consumo de drogas está fresco en su mente.

Trata de ser específico cuando hables. Trae a la plática situaciones concretas como «cuando cancelaste nuestros planes el otro día» en lugar de «tú nunca cumples tu palabra.» Y usa el «yo», frases como «yo me di cuenta» o «yo estoy preocupado» son adecuadas, ya que tu amigo no puede discutir sobre tus sentimientos.

Habla acerca de los efectos que el beber o el consumo de drogas tienen sobre los aspectos que a él o ella más le importen como su familia, pareja, escuela, trabajo, deportes, etc. Tu amigo no puede estar preocupado por su situación, pero puede que se inquiete por el daño que les está provocando a otros.

¡Lo más importante es escuchar, irse a los hechos, mostrar actitud de que te preocupa y ofrecer ayuda!