Los valores o creencias con las que un niño llega a la adolescencia pueden ser un gran factor de protección para el consumo de drogas, incluyendo el alcohol. Uno de ellos puede ser el respeto hacia los demás, pero en especial hacia sí mismo, su cuerpo y sus emociones. Otro es la honestidad, que un hijo sepa que puede confiar en sus padres y que cualquier verdad puede manejarse en familia, esto le brindará un espacio de seguridad para ser honesto.
En la adolescencia se ponen a prueba los valores inculcados en la infancia, ¡promuévelos desde el hogar!