Crecer con una madre o padre que padece adicción no es fácil, sin importar la edad las consecuencias emocionales quedan en los hijos y más si se comete el error de no hablarles del problema. Al contrario de lo que se piensa los niños se dan cuenta de muchas cosas a pesar de su edad, y aunque no puedan expresarlas sí las sienten y puede que las manifiesten en su comportamiento.

Más allá de la edad de tus hijos puedes hablar con ellos de la adicción de su familiar, compartimos contigo algunas sugerencias:

 

  1. Escucha, trata de comprender qué siente y pregúntale ¿cuál o qué se imagina es el problema? ¿cómo se siente? Puedes incluso pedirle que te dibuje a su familia y platique porqué la dibujó así.
  2. Usa información acorde a su edad, puedes utilizar ejemplos o analogías para que lo entienda mejor.
  3. Una estrategia útil en explicar la enfermedad de la adicción como cualquier otra enfermedad, en donde pueda entender que la persona no la puede controlar. Por ejemplo: “el alcoholismo o adicción de mamá/papá es como tener gripa, no puede curarla sólo necesita ir al doctor para sentirse mejor”. o “…cuando se bebe alcohol la persona se siente mareado, como si diera muchas vueltas”.
  4. Puedes ayudarle pidiéndole que separe a su papá/mamá o familiar de su adicción, que cuando éste diga o haga algo cuando está intoxicado es la enfermedad quien está actuando.
  5. Si eres el padre o madre que no consume, pide ayuda para trabajar con lo que sientes, muchas veces al pasar más tiempo con los hijos que la propia persona con adicción, afectamos más con nuestras emociones a los hijos.
  6. Reafírmale que él no es responsable ni culpable del problema de casa, que esto le “corresponde solucionarlo a mamá y papá”, que son los adultos de la casa.

 

Y lo más importante, en la medida de lo posible valida sus emociones, dile “se vale que te sientas enojado y triste, esto no quiere decir que no quieras a…” hazle sentirse seguro a pesar de que las cosas sean inciertas y en especial demuéstrale amor, abrázalo, comparte con él o ellos momentos dónde lo más importante sea que estén juntos.

Recuerda que también existen grupos de ayuda mutua destinados a los hijos de las personas con adicción, se llaman Al-ateen y forman parte de los Grupos de Al-anon.

Por último te invitamos a leer publicaciones dirigidas a niños que crecen en un hogar con adicción, algunas de ellas son: “¿Qué es un borracho mamá?” De los Grupos de Familia Al-anon y “En mi casa también… sale el sol”. http://bit.ly/1rXbcNN

Psic. Nadia Pamela García

Especialista en Adicciones, por el Centro de Estudios Superiores Monte Fénix

 

Referencias bibliográficas:

  • Rueda, L. y Saavedra, M. (2009). En mi casa también…sale el sol. México: Grupo Editorial Patria
  • Black, C. (2008). Eso nunca me pasará a mí. México: Grupo Editorial Patria