A veces vemos que una persona es problemática, tímida o agresiva y la juzgamos, sin darnos cuenta que hay un porqué de su forma de ser. Cada uno de nosotros tenemos una historia que influye en cómo nos comportamos y cómo somos con los demás.

Es probable que alguien que creció en un hogar con adicción tenga dificultad para saber lo que siente, y que en ocasiones busque la atención de los demás, aunque sea de forma conflictiva.

No olvides que la adicción es una enfermedad familiar que requiere de atención tanto para quien la padece, como para quien convive con ella.