El término chino para la palabra “crisis” consta de dos ideogramas: uno que significa dificultad, y el otro, oportunidad. La ancestral sabiduría china refleja así los momentos de crisis, además de conflictivos son también momentos “adecuados” que encierran la oportunidad y promesa de nuevas y más amplias posibilidades.

Cuando solo observamos la crisis como una dificultad y no como un aprendizaje para el futuro, estamos perdiendo la oportunidad de crecer y observar que toda situación más allá de lo conflictiva que sea puede aportarnos algo si estamos atentos a descubrirlo. Más información.