Durante la gestación, en el feto, en la fase embrionaria, entre la cuarta y la quinta semana, es decir, de los días 28 al 35, tiene lugar un proceso llamado migración celular, que es cuando se desarrolla el sistema nervioso, tanto el central como el periférico; es cuando se forman las estructuras que producirán los procesos que integran la actividad vegetativa y la actividad psíquica del futuro ser humano (Valdez, Pérez, García y López, 2010) (5).

El funcionamiento óptimo de un ser humano depende de la formación de los diferentes sistemas; el sistema nervioso se conforma de las conexiones que se den en la vasta red construida en los primeros de días de gestación, y de cómo se comunicarán a través de los impulsos nerviosos a lo largo del desarrollo.