Si tu hijo está entrando en la adolescencia lo esperado es que se comporte de manera diferente. Por ejemplo gran parte de los cambios que se dan en el adolescente como los corporales y sociales, les provoca angustia. A veces se expresa en forma de miedos, o sentimientos de nostalgias, también de rebeldía, depresión, soledad, entre otros.

Por otro lado ante esta angustia puede mostrarse incierto ante sí y ante lo que le rodea, por eso es ambivalente frente a la mayoría de las cosas. Entender este proceso ayuda a tratar de ser paciente con ellos y saber que cuando reaccionan así no es personal.