Si tenemos un problema, que su solución sea una meta. No es necesario que sepamos cuál es su solución. Nuestro objetivo es resolver el problema. Y que el tomar una decisión sea en sí mismo la finalidad.

De esta forma podemos quitarle peso al resultado y movernos para actuar, en vez de esperar que el problema avance. Si nos percatamos que debemos cambiar algo, convirtámoslo en una meta. ¿Qué dices? ¿Cuál será tu meta?