Nora D. Volkow, M.D., Directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, describe que:

“Cuando la ciencia comenzó a estudiar el comportamiento adictivo en la década de los treinta, se pensaba que las personas adictas a las drogas tenían una falla moral y falta de fuerza de voluntad. Esos puntos de vista formaron la respuesta de la sociedad al abuso de drogas, tratándolo más como un fallo moral que como un problema de salud, lo que puso el énfasis en las acciones punitivas en lugar de las preventivas y terapéuticas”.

“Hoy, gracias a la ciencia, nuestros puntos de vista y respuestas al abuso de drogas han cambiado dramáticamente. Los descubrimientos innovadores sobre el cerebro han revolucionado nuestro entendimiento de la drogadicción, permitiéndonos responder eficazmente al problema”.