Cánceres, accidentes, violencia y daños hepáticos son las principales consecuencias del consumo de alcohol, al igual que padecimientos como el sida o incluso la tuberculosis.

De acuerdo con informes de la Organización Mundial de la Salud, hasta 200 enfermedades se relacionan con el consumo de alcohol. De ellas las hay propiamente por el efecto de la bebida, como el síndrome alcohólico fetal, pero también existen las relacionadas como la pancreatitis, cirrosis, cáncer de boca y faringe o problemas neurológicos y enfermedades mentales que se van agravando, como la epilepsia.