“¿Cómo voy a alejarme de él? “ “¡Yo puedo rescatarlo!”   “Mi amor lo cambiará”

¿Cuánto se está dispuesto a amar? ¿Cómo evitar confundir el amor con una lealtad dolorosa?

Reconocemos que en la enfermedad de la adicción uno de los aspectos más dolorosos para las parejas y familiares es observar cómo una persona a la que se ama, se destruye a sí misma por la dependencia, y aún más doloroso aceptar que uno no puede salvarlo.

Sin embargo para hacerlo es necesario ser conscientes de que la adicción es una enfermedad familiar, el problema no radica en la persona que consume sino en la forma en cómo él se relaciona con la sustancia, y cómo los familiares se relacionan con él.

Algunos familiares se desgastan y enferman emocionalmente de la misma forma en que la persona con adicción sigue consumiendo, en el camino la salud y el bienestar disminuyen.

Por otro lado, los grupos de ayuda mutua para familiares de personas con alcoholismo, para comprender la enfermedad mencionan “las tres C´s”: no la CAUSASTE, no la puedes CONTROLAR, y no la puedes CURAR.

 

  • Tú no eres responsable de que una persona elija consumir o abusar de una droga, incluyendo el alcohol. Sin embargo sí puedes estar teniendo actitudes que contribuyan o faciliten el consumo de tu familiar. Por ejemplo, mentir para encubrir sus faltas, negar la situación, manipular culpándolo, etc
  • No puedes controlar, qué, cuánto, y cómo consuma, recuerda que la adicción es una enfermedad que cambia el funcionamiento del cerebro, aumentando la necesidad por consumir, más allá de las consecuencias negativas que éste provoque
  • Por último no puedes curarlo, sólo él, a través de una ayuda especializada y de un programa como el de los 12 pasos, es que recibe el apoyo y fortaleza para dejar de consumir

Ahora hablemos de lo que sí puedes hacer: puedes empezar a trabajar en ti, esto no implica ser egoísta, traicionar o abandonar a la persona enferma, sino trabajar con tu propia enfermedad emocional, sin duda es la mejor forma para romper con las lealtades dolorosas que la enfermedad de la adicción, genera en las relaciones.

Recuerda que otras personas han vivido el dolor de convivir con una persona con dependencia, y hoy a través de la recuperación han aprendido que más allá de si su familiar sigue consumiendo o no, hay esperanza.

BLOG