Decir “no lo hagas, porque yo lo digo” o “porque es malo”, no es suficiente en materia de prevención de adicciones. En especial cuando se trata de hablar con los adolescentes. A un joven probablemente no le guste que le digan lo que puede y lo que no puede hacer.

Lo que necesita es información veraz con la cual pueda tomar las mejores decisiones. Por otro lado, se ha observado que los programas preventivos de mayor éxito son aquellos en los que los adolescentes se involucran con un papel activo, además de vincularlos con la comunidad.
¡Brinda información y prevén!