Durante una conversación muchas veces el desacuerdo con lo que estamos escuchando puede terminar con el diálogo. Por ello es importante que aprendamos a controlar el enojo, de ser necesario tomemos un tiempo prudente para calmarnos.

A veces, cuando nos sentimos irritados, herimos a quienes más queremos. Cuando te sientas enojado trata de recordar la palabra control. Observa los motivos que causaron el enojo. No digas palabras vacías que lastimen y confundan. Desaprueba los comportamientos, pero no a las personas. Toma tiempo para calmarte antes de seguir hablando. Una vez calmado, examina lo sucedido y decide cómo manejar la situación.