Tener un comportamiento pasivo, es decir, ser demasiado tolerante, y por lo general quedarse callado, puede generar estrés, resentimientos, ira; además de sentimientos de victimización o venganza.

Por ello, es fundamental que puedas expresar lo que te molesta o incomoda. Hay una forma de expresarlo sin herir los sentimiento de los demás. Si empiezas a realizarlo notarás como tu bienestar se incrementará y estarás más conforme con tus decisiones.