Nuestras emociones influyen en nuestro organismo e incluso pueden predisponernos a sufrir enfermedades, cuando no las expresamos o hacemos conscientes, éstas por lo general se manifestarán en nuestro cuerpo.

Gripas constantes, dolores de cabeza, gastritis…y aunque podamos tratarlos medicamente, podemos analizar si su origen no es emocional. Recuerda que la mente y el cuerpo trabajan de forma conjunta, tenerlo en cuenta nos ayuda a promover un equilibrio tanto en nuestra salud física como emocional.