De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Adicciones 2011, el consumo de alcohol en mujeres ha aumentado. Una de sus causas es el cambio en la percepción del consumo en la mujer siendo “más permitido”. Sin embargo una realidad es que son más vulnerables cuando consumen.

Esto debido a diferencias enzimáticas que tienen con los hombres, lo que lleva a que en ellas se concentre más el alcohol y que el hígado metabolice menos cantidad. Por lo tanto “aguantan” menos, aumentando la probabilidad de daños hepáticos.