Aunque esta respuesta es tan individual como cada persona, existen resultados similares que explican los motivos principales por los que una persona bebe.

El primero se genera de manera interna expresado en el consumo de la bebida para sentirse bien y acceder a un estado de gozo. También puede explicarse ante la necesidad de obtener un reconocimiento social o cuando se quiere ser parte de un grupo o situación social y se bebe para evitar el rechazo.

Por otro lado muchas personas consumen alcohol para disminuir los sentimientos desagradables, como la tristeza o el miedo. Y más allá de estas causas generales, en un proceso de recuperación es el consumidor quien tiene que responderse esta pregunta, identificar la función del alcohol en su vida aumenta la conciencia de la enfermedad y brinda esperanzas de una vida libre de consumo.