La molécula de la nicotina tiene la forma de un neurotransmisor (sustancia química en el cerebro) llamado acetilcolina. La acetilcolina y sus receptores están involucrados en muchas funciones, incluyendo el movimiento muscular, la respiración, la frecuencia cardiaca, el aprendizaje y la memoria; el abuso del tabaco afecta estas funciones.

Por otro lado, también la nicotina puede hacer que se liberen otros neurotransmisores y hormonas, como la dopamina (molécula del placer) que afectan tu estado de ánimo.