Hoy viviré en el presente donde trataré de encontrar algo que pueda apreciar. Si hay dolor lo aceptaré también. Pero el dolor no debe opacar completamente las cosas agradables que hay en mi realidad. Participaré beneficiándome de mi alegría; puedo iniciar una plática en el trabajo o en una reunión, contar un chiste, o reírme con un amigo, incluso permitirme cantar.

Recuerda que a pesar del dolor, siempre podemos elegir cómo afrontarlo.