Karen Drexker de la Universidad Emory lo describe de la siguiente manera: “Cuando duermes, tu cuerpo recuerda respirar naturalmente. En el caso de una sobredosis de heroína, te duermes y básicamente a tu cuerpo se le olvida respirar.” Lo anterior ocurre debido a los efectos inhibidores de la sustancia; es decir, la disminución en las funciones que realiza el sistema nervioso central, específicamente el cerebro, como el generar calor para tu cuerpo, mantenerte alerta, o enviar señales para continuar respirando.

 

La adicción es una enfermedad que requiere de ayuda, ya que la  persona que la padece aun sabiendo que su vida está en riesgo, no puede dejar de consumir a menos que acepte ayuda. ¡Una intervención oportuna es la diferencia entre la vida y la muerte!