¿Te has preguntado de qué sirve quejarse? ¿qué es lo que obtenemos de las quejas? Podríamos pensar que nos desahogamos, pero por lo general sólo contribuimos a generar mayor resentimiento que dificulta nuestras relaciones. Además podemos volvernos “quejumbrosos” constantes contaminando a nuestra familia, compañeros de escuela y trabajo.

La queja deja poco lugar para valorar actitudes agradables de otras personas y de las situaciones, podemos decir de vez en cuando, lo que nos molesta, de forma asertiva (http://bit.ly/1lWNlfE) pero no por esto adoptar una actitud de queja. Pregúntate ¿para qué sirve la queja?