¡Descubre cómo!

Pensamos que el amor implica enamorarse de otra persona, demostrarle cariño y comprensión a través de abrazos, regalos, etc. Sin embargo ¿haces lo mismo por ti?

Cuando hacemos esta pregunta muchas de las personas nos responden, que hacen poco por ellos, pero que por los demás pueden hacerlo fácilmente. ¿Por qué sucede esto? Existe un componente cultural que sugiere una explicación: a veces cuidarnos a nosotros mismos puede ser percibido como egoísta, sin embargo el amor propio es el origen del amor a los demás.

 

Amarse es cuidarse

Si amarse es cuidarse, no existe otra forma de hacerlo sino a través de hábitos saludables. Un hábito es un aprendizaje que se crea a partir de la repetición continua del mismo. Algunos de ellos son:

  • Alimentación

Más que tratarse de gustos, elegir qué y cuánto comer implica nutrir a nuestro cuerpo de energía. Un cuerpo mal alimentado se refleja en todo el organismo, en la piel, en la actividad física, en el cabello etc.

 

  • Ejercicio

La actividad física diaria está comprobada es uno de los factores de mayor protección para el organismo, no implica una cuestión de imagen, sino de salud, además de promover el contacto con la naturaleza, y contigo mismo.

 

  • Descanso

La falta de sueño, o el exceso del mismo es uno de los factores que mayor influencia tienen en el estado de ánimo de las personas. Tu cuerpo y mente necesitan descanso, procura dormir de 7 a 8 horas diarias.

 

  • Busca momentos de esparcimiento

Es necesario buscar tiempo para fomentar las relaciones familiares y de amistad, compartir con las personas que quieres es una excelente forma de demostrarte amor.

 

  • Evita el consumo de drogas, incluyendo el alcohol y el tabaco.

Sean drogas legales o ilegales, el abuso de las mismas genera alteraciones en el cuerpo y en la vida de las personas.

 

  • No te automediques 

El autoadministrarse medicamentos es el reflejo de no brindarle la atención adecuada a tu cuerpo y salud. Existen especialistas con el conocimiento adecuado para proteger tu salud. Si tienes algún malestar físico o emocional, ve con un doctor y sigue sus indicaciones.

¡Ten una relación de amor contigo mismo! conócete, descubre qué te gusta qué te apasiona, cuáles son tus cualidades, y cómo trabajar tus defectos. Aprende cosas nuevas, alimenta tu espíritu.

Recuerda que si eres adulto nadie, solamente tú, eres responsable de cuidarte. Y cuando consideres que necesitas de ayuda o apoyo para hacerlo, no dudes en pedirla. Solicitarla también es tu responsabilidad.

En la medida que puedas brindarte amor, respeto y autocuidado podrás ofrecerle lo mismo a quienes te rodean, convirtiéndote en un modelo saludable para ellos.