Se dice que una actitud positiva siempre contribuye a la solución de problemas, incluso el sentido del humor es un recurso favorable para enfrentar el día a día, siempre y cuando no por este se dejen de tomar en serio ciertas situaciones.

A veces reírse de uno mismo, ayuda a evaluar con mejor perspectiva un error, y les permite a los demás una convivencia de mayor flexibilidad que contribuye al bienestar común.