Si eres familiar de una persona con adicción, puede que muchas veces pienses que “si no hubieras hecho tal o cual cosa”, él no hubiera tomado o consumido. Así la culpa aumenta su necesidad por “cuidar” y “rescatar” a su familiar.

En la recuperación los familiares aprenden que ellos no son culpables del consumo de su ser querido, sin embargo pueden cambiar actitudes que facilitan el consumo como “rescatar” o evitar que éste viva las consecuencias negativas del abuso de sustancias, incluyendo el alcohol. Recuerda que la adicción es una enfermedad que también afecta a la familia, por ello es indispensable que se informe y reciba tratamiento.