La escritura es una de las herramientas fundamentales cuando se inicia un trabajo de recuperación ya sea por medio de la ayuda especializada o a través de los grupos de ayuda mutua.

El ejercicio de escribir ayuda a recordar aspectos que se habían olvidado, nos permite expresarnos libremente sin temor a ser juzgados, nos pone en contacto con nuestros sentimientos, además de que al escribir, permanece en un papel que nos ayuda a recurrir a él cuando lo necesitemos. Y aunque no nos encontremos en un proceso de recuperación, podemos practicarla como una herramienta útil y accesible para ayudarnos a sentirnos mejor. Así que ya lo sabes, toma papel y lápiz, ¿te animas a escribir?