La adrenalina, la noradrenalina y la dopamina son las catecolaminas que pertenecen a una subclase de monoaminas, son compuestos químicos con estructuras moleculares parecidas. Son producidas en el encéfalo para aumentar o disminuir determinadas funciones cerebrales (1).

Antes a la adrenalina se le llamaba epinefrina la cual indicaba que era una hormona producida por la médula en la parte central de las glándulas suprarrenales que se encuentran arriba de los riñones. La adrenalina también actúa como neurotransmisor en el encéfalo, y junto con la noradrenalina se relaciona con la vigilancia y la atención de acontecimientos del entorno, se encuentran en neuronas del sistema nervioso en el locus coereleus que envía aferencias a la protuberancia, el bulbo raquídeo y una región del tálamo (2).

 

¿Cuál es la función de la adrenalina y la noradrenalina?

Los receptores adrenérgicos producen efectos inhibitorios y excitatorios, pueden asociarse al nivel de alerta y las neuronas adrenérgicas están implicadas en la conducta sexual y en control del apetito (3).

 

¿Cuáles son los efectos de la adrenalina y la noradrenalina?

Hay dos tipos de receptores adrenérgicos y noradrenérgicos: alfa y beta. Los receptores alfa se relacionan a la vasoconstricción, la dilatación de las pupilas, la relajación intestinal, la contracción pilomotora, la contracción del esfínter vesical y la activación de la placa neuromuscular. Los receptores beta se relacionan con la relajación como la vasodilatación, con la taquicardia, la broncodilatación, la liberación de glucosa, el aumento de producción de calor y la lipolisis (4).

 

¿Dónde se encuentran la adrenalina y la noradrenalina?

El sistema nervioso autónomo, llamado simpático, que se localiza en las cadenas paravertebrales y preganglionares y en la médula suprarrenal tiene la mayor parte de estos dos neurotransmisores. Los receptores adrenérgicos y noradrenérgicos se hallan en el sistema nervioso central y en varios órganos del cuerpo aparte del encéfalo cuando actúan como hormonas (5).

Referencias

(1) (2) (3) (4) Carlson, N. (2005). “Cap. 4 Psicofarmacología y Cap. 18 Drogadicción” Fisiología de la conducta, México: Pearson Addison Wesley (pp. 107-142 y pp. 635-667)

(5) Purves, D., Augustine, G., Fitzpatrick, D., Hall, W., LaMantia, A., y White, L. (2011) “Cap. 5 Synaptic Transmission y Cap. 6 Neurotransmitters and their receptors” pp. 93-163 en Neuroscience, USA: Sinauer Associates

(6) (7) Boundless. “Serotonin” Boundless Psychology. Boundless, 26 May. 2016. Disponible en: https:// https://www.boundless.com/search/?q=serotonin y en https://www.boundless.com/physiology/textbooks/boundless-anatomy-and-physiology-textbook/overview-of-the-nervous-system-11/neurophysiology-113/types-of-neurotransmitters-by-function-619-3349/

(8) Cruz, S., (2006) El cerebro y el consumo de drogas. México: Cinvestav abril-junio. Disponible en: http://www.cinvestav.mx/Portals/0/SiteDocs/Sec_Difusion/Revista

Cinvestav/abril-junio2006/cerebro.pdf