Sin darte cuenta puede que tus hijos estén “cuidando” de tus emociones, en especial cuando tú no te haces cargo de ellas. Por ejemplo ante un cambio de escuela, puede que tu miedo o ansiedad sea la que esté afectando a tu hijo, haciéndolo sentir inseguro.

Un adecuado manejo emocional desde los padres les brinda a los niños la seguridad para poder desarrollarse plenamente.