Del libro “Viviendo sobrio” de Alcohólicos Anónimos: “Nuestros amigos y familiares se sienten muy recelosos al escucharnos las promesas de que, «En esta ocasión realmente voy a cumplir». Porque saben que tarde o temprano vamos a llegar nuevamente borrachos a casa. Por esa razón no les prometemos dejar la bebida. Cada uno de nosotros se hace la promesa a sí mismo. Son nuestra salud y nuestra vida las que se encuentran en peligro.

Somos nosotros, no nuestros familiares o amigos quienes tenemos la obligación de dar los pasos necesarios para recuperarnos”.