Algunos padres de familia confunden el cuidado a sus hijos con tener que resolverles sus problemas, asumiendo responsabilidades que a ellos les corresponden, e impidiendo que ellos aprendan a dar una solución a cierta situación. A través de la comunicación, puedes enseñarles a analizar y observar alternativas para resolver un problema. Pregúntales a tus hijos, qué fue lo que sucedió, qué piensan al respecto, qué soluciones observan, etc. Comunícate con ellos e invítalos a pensar. No seas tú quien seas resuelva por ellos. ¡Recuerda que cuidarlos implica, ayudarlos a crecer!