La persona con adicción, conforme avanza su enfermedad y continúa consumiendo, pierde la confianza en sí mismo y en sus capacidades.

Generalmente pierde la esperanza, haciéndole difícil ser capaz de proponerse metas y pensar en el futuro. A causa del consumo de la droga, incluyendo el alcohol, no es capaz de desarrollar actividades, y cuando las intenta puede que fracase o no logre alcanzar su meta, esto le hace pensar erróneamente que no vale, que no es capaz y va disminuyendo poco a poco su autoestima, lo cual lo puede llevar a incrementar el consumo para “aliviar” el enojo hacia sí mismo.

Por medio de la ayuda irá restaurando su autoestima y confianza.