“El beber ya no significa para nosotros música, alegría y romance. Solo nos trae enfermedad y desolación. Un miembro de A.A. lo expresa en esta forma: «Yo sé muy bien que el detenerme en un bar a tomarme un trago ya nunca más será para mí, una cuestión de algunos pocos momentos y algunas pocas monedas. A cambio de ese trago, lo que yo entrego ahora es mi cuenta bancaria, mi familia, mi hogar, mi auto, mi trabajo, mi salud, y probablemente mi vida. Es un precio demasiado alto, un riesgo demasiado grande, para cambiarlo por un trago”. Del libro “Viviendo sobrio de Alcohólicos Anónimos”.