A partir de 1979 en la literatura especializada se utiliza el término Codependencia para referirse a una disfuncionalidad relacional en l aconvivencia con una persona con problemas por su forma de consumir una o varias sustancia psicoactivas. Autores, como Steinglas en 1981, y Cermack en 1991, señalaron que el impacto sobre la familia del consumo de sustancias psicoactivas, de alguno de sus miembros, crea una dinámica caótica en su interior y, tarde o temprano, otras áreas de su vida al exterior se alteran. En las últimas dos décadas del siglo XX la literatura especializada identifica que las familias con un miembro que abusa de sustancias psicoactivas experimentan desorden, confusiòn emocional, comportamientos impredecibles, inestabilidad, falta de confianza, disturbios constantes, por lo que los familiares tratan de controlar la situación perjudicial, se culpan a sí mismos y sienten vergüenza por las circunstancias. Dentro de las actitudes codependientes el “rescatar” o resolver los problemas de las demás personas, puede generar un sentimiento agradable y placentero. Ya que implica validarse o sentirse valioso en función de saberse necesitado, pensamientos como “sólo yo lo puedo ayudar”, “sólo yo puedo resolverlo” aumentan el ego de la persona quien seguirá rescatando para sentirse valorada, a pesar de que a la larga pueda sentirse sola y poco apoyada. La codependencia es una enfermedad que requiere ayuda.