Algunos patrones relacionales de control de personas con problemas de Codependencia: ¿crees que las personas son incapaces de cuidarse? ¿tratas de convencer a los demás de qué pensar, hacer o sentir? ¿ofreces asesoría y orientación libremente sin que te pregunten? ¿te resientes cuando otros rechazan tu ayuda o rechazan tu consejo? ¿ofreces regalos y/o favores a quienes quieres influir? ¿usas la atención sexual para obtener aprobación y aceptación? ¿tienes que sentirte necesario para tener una relación con los demás? ¿exiges que tus necesidades sean satisfechas por otros? ¿utilizas el encanto y el carisma para convencer a otros de tu capacidad para ser cariñoso y compasivo? Nadie es culpable de la enfermedad de la adicción. El alcoholismo, como todas las drogodependencias, es una enfermedad. Ni la persona que la padece ni los que están a su alrededor la han buscado conscientemente, de modo que no hay culpables. Aunque es cierto que, en las enfermedades relacionadas con el consumo de drogas, es el propio afectado el que debe desear cambiar y responsabilizarse de su tratamiento, tanto los familiares como los especialistas pueden ayudarle. La actitud que adopta la pareja, o las personas cercanas al enfermo, puede ser decisiva para motivarle a realizar correctamente un tratamiento adecuado para superar su enfermedad.