Ésta es una frase que algunos jóvenes utilizan para evitar experimentar el síndrome de abstinencia después de una intoxicación de alcohol. Lo que hacen es evitar la “cruda” al continuar su consumo.

El riesgo es que al “aliviar” esta sensación aumenta la posibilidad de repetir el consumo excesivo por lo que se va generando tolerancia hasta llegar a una dependencia.

Si eres de quienes la “conectan” ten cuidado, lo único que puede pasar es que conectes tu cerebro con la adicción.

 

¡Elige mejores hábitos saludables que protejan a tu organismo!