• ¿Tu hijo tan solo ha tenido un mal día o hay algo más que está sucediendo? Al notar cambios en el comportamiento de tu hijo es importante distinguir entre actitudes esperadas por su adolescencia o actitudes fruto del consumo de sustancias psicoactivas, incluidos el alcohol, el tabaco y la mariguana.
  • Cuando estés tratando de averiguar lo que tu hijo ha estado haciendo, es importante utilizar y confiar en tus sentidos:
    • ¿Qué es lo que ves? Por ejemplo si tiene los ojos rojos y le cuesta trabajo enfocarse, es posible que haya consumido una sustancia depresora como el alcohol o la mariguana.
    • ¿Cómo es su olor? La mariguana, el tabaco y el alcohol tienen olores específicos. Puedes identificarlo en el aliento o la ropa.
    • ¿Qué es lo que escuchas? Escucha a tu hijo y detecta pistas de un posible consumo por medio de las cosas que dice, las cosas de las que se ríe o si se encuentra excesivamente callado, también es una señal a atender.