El daño cerebral que afecta a la ínsula, una zona con un papel clave en las emociones, interviene en los errores de pensamiento relacionados con la adicción al juego, según revela una nueva investigación, de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido. Durante los juegos de azar, la gente frecuentemente no percibe sus posibilidades de ganar debido a una serie de errores de pensamiento llamados distorsiones cognitivas. Cada vez hay más evidencia de que los jugadores con problemas son particularmente propensos a creencias erróneas, por lo que es importante promover el pedir ayuda de un especialista para su tratamiento.