La culpa es una emoción que puede ser muy desagradable para quien la vive, debido a que a través del pensamiento la persona se castiga a sí misma.

Frases como “no puedes”, “esto te pasa porque te lo mereces”, son ideas que se arraigan en la persona y que pueden conducirla a lastimarse a través del consumo de sustancias, u otros padecimientos como los trastornos de alimentación.

La culpa es una emoción que requiere ser trabajada, porque en lugar de motivar a la persona a reparar un error, la lastima.