El alcohol es una droga que pasa del estómago al torrente sanguíneo. Las drogas modifican el funcionamiento del cuerpo; afectan a la mente, al organismo y a las emociones.

El alcohol actúa sobre el sistema nervioso central, por lo que influye en la respiración, el ritmo cardiaco, la razón, los sentimientos, la percepción y el comportamiento. Mismo comportamiento afecta las relaciones de las personas, con sus seres queridos quienes al mismo tiempo pueden desarrollar actitudes codependientes. Una familia con relaciones enfermizas afecta a una comunidad que al mismo tiempo interactúa con la sociedad.
Los daños del abuso del alcohol y otras drogas, son escalonados y también prevenibles si podemos informar, concientizar y enseñar actitudes de protección en el consumo de sustancias, entre las personas.