En las familias donde hay adicción, puede que exista demasiada cercanía entre los miembros, misma que caracteriza a la codependencia. En la codependencia la pareja se vive como un todo indivisible. No hay autonomía, cuando uno actúa, el otro reacciona, cuando uno siente, el otro también. Se pierde la individualidad y más cuando hay una adicción de por medio. Entonces la pareja deja de crecer. El crecimiento conlleva logros individuales que se comparten, cuando existe demasiada cercanía entre los miembros de la pareja, se pierde la admiración mutua necesaria para seguir enamorándose. Por ello, es necesario trabajar para disminuir la codependencia y generar una distancia emocional sana para ambos.