La anfetamina y sus derivados sintéticos son drogas con un gran potencial adictivo. De hecho después de la marihuana, son las drogas ilegales de mayor consumo. Se estima que en el mundo 56 millones de personas aproximadamente abusan de estas sustancias. Además de la adicción está comprobado que sus efectos son neurotóxicos, es decir, afectan a las neuronas al punto de impedir nuevas conexiones nerviosas, o eliminar las ya existentes. Esto a largo plazo podría producir enfermedades como el mal de Parkinson y el Alzheimer.