Algunas veces la responsabilidad conlleva un temor más desconcertante que el de simplemente cometer errores, el temor al fracaso. Crecer en un hogar con adicciones genera que en ocasiones en la mente creamos fantasías de desastres. Sin embargo la recuperación brinda un toque de realidad, es decir, nos ayuda a vivir en el presente, cambiando nuestro pensamiento con panoramas mucho más realistas y menos amenazantes. “Cuando estoy ocupado me siento mejor”, Grupos de Familia Al-anon.