Ser empático se refiere a la actitud de ponernos en el lugar del otro y entender sus sentimientos y motivaciones personales.

Cuando a una persona le es difícil “ponerse en los zapatos” del otro y comprender por lo que está pasando, puede generarse dificultad en las relaciones interpersonales. Sin embargo aunque no todos hayamos vivido lo mismo, sí podemos hacer un mayor esfuerzo mental y emocional para identificarnos con la situación.

Es importante fomentar esta actitud en nuestros hijos, que implica reconocer las emociones de los demás, enseñarles que no todos sentimos lo mismo en situaciones semejantes y que hacerlo nos ayuda a la cercanía con los demás.