Querer y tener todo al momento y de forma inmediata, evitar frustrarse con la espera, son actitudes de nuestra sociedad actual. Entre menos nos incomodemos o realicemos esfuerzo mejor; sin reconocer que estas actitudes contribuyen a reforzar los efectos de las drogas. Las drogas ofrecen una sensación placentera, en la mayoría de los casos, de forma inmediata. Las personas las consumen con el deseo de experimentar de forma “fácil” algo agradable. Cuando podemos, también como sociedad, fomentar factores de protección como el desarrollo de la tolerancia a la frustración. Que un niño, joven o adulto sepa que no siempre puede tener lo que quiere, cuando quiere, favorece conductas de autocuidado para evitar el consumo de drogas, incluyendo el alcohol.